Cada 1 de junio se celebra el Día Mundial del Hipoparatiroidismo, una enfermedad de muy baja prevalencia que, como explicábamos en el artículo Hipoparatiroidismo, uno de los riesgos de la tiroidectomía, afecta a 5 de cada 10.000 personas. Ésta aparece en mayoría de casos (75%), como consecuencia de la cirugía del tiroides u otras intervenciones quirúrgicas. En el primer caso, cuando se separan el tiroides de las cuatro glándulas paratiroides, quedando éstas últimas afectadas ya sea de forma permanente o temporal.
El hipoparatiroidismo se produce cuando las glándulas paratiroideas dejan de generar o generan insuficientes hormonas paratiroideas (PTH) en el cuerpo. De este modo, aparece un desequilibrio del metabolismo óseo mineral que provoca altas concentraciones de fósforo en nuestra sangre y bajas concentraciones de calcio. ¿Cuál es la consecuencia? La aparición de síntomas muy diversos, tales como arritmias cardíacas, tendencia a la depresión, calambres musculares o torpeza mental.
Una de las tres secuelas postquirúrgicas con mayor prevalencia
Tal y como demuestran los resultados del estudio Excellence , desarrollado por nuestra Asociación con la colaboración de Sanofi Genzyme y Bayer, para identificar las necesidades sanitarias y sociosanitarias actuales de los pacientes con cáncer de tiroides en España y proponer mejoras para alcanzar la excelencia asistencial, el hipoparatiroidismo es una de las principales secuelas postquirúrgicas que sufren los pacientes de cáncer de tiroides.
Concretamente, según los datos obtenidos a partir de la encuesta anónima realizada a 390 pacientes de cáncer de tiroides, a nivel estatal, esta enfermedad afecta a un 23% de las personas que se han sometido a la cirugía de tiroides, siendo junto con la disfonía (24%) y la falta de sensibilidad en la zona de la cirugía (28%) una de las tres principales secuelas postoperatorias con las que conviven las personas afectadas por este tipo de tumor.
Dificultades para controlar y tratar esta enfermedad, con la que la mayoría de afectados conviven desde hace más de un año
A ello hay que añadir que la mayoría de las personas con hipoparatiroidismo postquirúrgico no han conseguido llegar a controlar esta enfermedad; la única patología endocrina deficitaria para la cual no existe un tratamiento hormonal sustitutivo.
Aunque ésta es, después de la disfonía (47%), una de las secuelas postquirúrgicas mejor controladas por los pacientes encuestados, tan sólo el 30% de ellos afirma manejarla con éxito.
Y es que, de momento, el único tratamiento existente para tratar la sintomatología tan diferenciada que presenta el hipoparatiroidismo se basa en compensar el déficit de calcio y exceso de fósforo mediante la dieta y la toma de una gran cantidad de fármacos diarios.
Asimismo, la mayoría de las personas afectadas por esta secuela (62%), llevan padeciéndola más de 1 año, mientras que el 38% restante la sufren desde hace 12 meses o menos. Destaca también que apenas el 47% de quienes sufren hipoparatiroidismo postquirúrgico han sido derivados a un especialista – cirujano/a, Médico de Atención Primaria, oncólogo/a, otorrino/a o endocrino/a – para tratar la enfermedad.
Un colectivo que sufre otras secuelas en mayor proporción
Otro dato relevante es que las personas encuestadas con hipoparatiroidismo postquirúrgico presentan otras secuelas transitorias o permanentes en mayor proporción, que el conjunto de personas encuestadas. Principalmente la disfonía (40% frente al 24% del global), la falta de sensibilidad en la zona de la cirugía (38% frente al 24% del global) y la limitación de la movilidad cervical (29% frente al 16% del global), entre otras.
Los resultados obtenidos a partir del estudio Excellence ponen en evidencia la necesidad de promover una mayor especialización entre los profesionales que practican la cirugía de tiroides, con la finalidad de evitar la aparición de secuelas postoperatorias como el hipoparatiroidismo durante las intervenciones quirúrgicas.
Compromiso de AECAT
El abordaje de las necesidades específicas de las personas que sufren hipoparatiroidismo es una inquietud de nuestra entidad desde hace tiempo. Concretamente, la actual Junta Directiva puso en marcha hace meses una comisión de trabajo sobre hipoparatiroidismo para abordar esta secuela que como vemos impacta de forma importante en la salud de las personas que la sufren.