Con motivo del Día Mundial del Tiroides, que se conmemora anualmente el 25 de mayo, la Asociación Española de Cáncer de Tiroides (AEACAT) ha dado a conocer los resultados de un estudio con el que ha evaluado la calidad del control del tratamiento con levotiroxina desde la perspectiva de los propios pacientes.
La levotiroxina es un medicamento indicado para el tratamiento de enfermedades tiroideas que cursan con una disminución o déficit de la producción de hormonas tiroideas. Los casos más frecuentes que requieren este tratamiento son el hipotiroidismo y la cirugía del tiroides (tiroidectomía total o parcial), esta última relacionada con el cáncer de tiroides. La levotiroxina reemplaza la función de la glándula tiroides, implicada en la regulación del metabolismo, concretamente en funciones corporales como la frecuencia cardíaca, la temperatura corporal, el crecimiento, la quema de calorías, etc.
En el estudio han participado un total de 839 personas en tratamiento con levotiroxina, principalmente mujeres (93%), con una edad media de 45 años. En el momento de realización de la encuesta, la mayor parte de los encuestados utilizaban el sistema sanitario público (75%) y llevaban una media de 10 años en tratamiento. Las causas que habían indicado el tratamiento con levotiroxina de los encuestados fueron el hipotiroidismo (42,55%), la cirugía tiroidea por cáncer de tiroides (40,29%) un nódulo benigno (11,8%) u otras causas (5,36%).
El endocrino es el profesional sanitario que realiza el seguimiento de este tratamiento con mayor frecuencia (68,5%), seguido del médico de familia (28%). Este seguimiento se realiza mayoritariamente cada 6 a 12 meses (55,42%), aunque un 16% de los encuestados manifiestan que les realizan los controles con una frecuencia mayor a 12 meses.
Las analíticas de control permiten saber si el paciente tiene un nivel óptimo de la hormona estimulante de la tiroides (TSH), de ahí la importancia de su control. A pesar de ello, casi el 39% de los pacientes manifiestan que tienen que recordarle a su médico que debe realizarle la analítica de control.
El empoderamiento del paciente, basado en la información y educación sanitaria es clave para el manejo de una enfermedad crónica. En este ámbito, el estudio ha evidenciado la insatisfacción de los pacientes con la información facilitada por sus médicos al iniciar el tratamiento, sobre todo en la información sobre los síntomas que podría tener (53,87%) o sobre cómo detectar si el tratamiento no está funcionando bien (59,48%). Por otro lado, el paciente en tratamiento con levotiroxina refiere una elevada adherencia al tratamiento (el 88% lo toma siempre).
En relación con los síntomas, en los últimos 6 meses los pacientes referían sentir cansancio (78%), dolores musculares y/o articulares (58%), tristeza o depresión (56%) o disminución de memoria o capacidad de concentración (55%), entre los síntomas más frecuentes. A pesar de la elevada frecuencia de los síntomas, el 68% de los pacientes no avanzó la visita con su médico, pero entre aquellos que sí informaron a su médico, en el 43% de los casos no se evaluó la función tiroidea.
En general, 1 de cada 4 pacientes en tratamiento con levotiroxina suspende su estado de salud, con puntuaciones por debajo de 5 puntos sobre 10.
Estos resultados reflejan la importancia de mantener el control adecuado del tratamiento con levotiroxina, con la corresponsabilidad de profesionales sanitarios y pacientes. La información y educación sanitaria del pacientes son clave para detectar síntomas y solicitar una consulta médica.