¿Qué es el cáncer de tiorides?

El cáncer de tiroides es un tumor o crecimiento malignizado
localizado dentro de la glándula tiroides
y derivado de células tiroideas que pueden ser de dos tipos:

 

Foliculares: Producen las hormonas tiroideas (T3 y T4) que segregan la proteína tiroglobulina.

Células C: Producen la calcitonina.

¿Por qué se produce?

 

A veces, el material genético o ADN de la célula se ve alterado produciendo un cambio o mutación
en la misma. Esta alteración puede deberse bien a un crecimiento celular descontrolado que progresa
hacia la expansión sin límites o bien a la pérdida de la habilidad de la célula de morir (suicidio celular).

Estas células descontroladas y en exceso, pueden formar una masa o tejido que recibe el nombre de
tumor, puede haber tumores benignos y tumores malignos.

Tumores benignos:
  No son cáncer. Las células no invaden otras partes del cuerpo
y generalmente, pueden extirparse y, en la mayoría de los casos,
no vuelven aparecer. Adenomas.
Tumores malignos:
  Las células pueden invadir tejidos cercanos o diseminarse
por otras partes del cuerpo. Carcinomas.

Al contrario que en el resto de los tumores, la mayoría de los cánceres de tiroides, en concreto
los cánceres diferenciados de tiroides, presentan un crecimiento lento.

Además, una vez que se trata al paciente los resultados son buenos: la mayoría de los canceres
de tiroides se eliminan totalmente con cirugía y tratamiento, según su tipo.

En España, se diagnostican entre
4.000 y 5.000 casos por año

En personas de edades
comprendidas
entre los 30 y 50 años

Factores de riesgo

 

En la mayoría de los pacientes
no se conoce la razón específica
por la que se desarrolla el cáncer
de tiroides.

 

El único factor de riesgo avalado
científicamente que se conoce
es la exposición a radiación ionizante,
bien por irradiación terapéutica, bien por
contaminación ambiental generalmente
asociada a accidentes nucleares.

Sabías que…

 

El carcinoma medular, presenta una forma familiar
en un 25% de los casos.

El 3% de los carcinomas papilares y algunos
foliculares pueden tener un componente
hereditario, normalmente asociados a determinados
síndromes, como el síndrome de Gardner o la enfermedad de Cowden.

Una dieta baja en yodo se relaciona
con los tumores papilares y foliculares.

Ser mujer con edad comprendida
entre 30 y 50 años.

Los pacientes con tiroiditis
de Hashimoto presentan
un riesgo 67 a 80 veces superior
al de la población en general
para el desarrollo de este
tipo de neoplasia, sin que se
conozcan los factores que
conducen a ella.

¿PUEDE DARSE
EN MÁS MIEMBROS
DE UNA FAMILIA?

Cuando el carcinoma papilar se diagnostica en, al menos, 2 familiares
de primer grado, y no se asocia a otras neoplasias se denomina Síndrome familiar
de cáncer no medular de tiroides. Supone solamente el 5% de todos los pacientes
con carcinoma papilar y puede implicar una mayor agresividad:

Tiende a ser multifocal y bilateral, con invasión vascular y linfática, y con mayor tendencia
a recurrencia y a la producción de metástasis a distancia.

Por último, las personas con antecedentes familiares de carcinoma medular de tiroides,
con o sin neoplasia endocrina múltiple (MEN), pueden estar en alto riesgo de padecer
este cáncer. La mayoría de los médicos recomiendan pruebas genéticas en los niños
para ver si ellos presentan también los cambios genéticos asociados con el MTC.

Para los adultos que están en riesgo, pero que no se han realizado las pruebas genéticas,
existen pruebas de sangre que pueden ayudar a encontrar la enfermedad en una etapa
temprana, cuando aún puede ser curable.

PRONÓSTICO

La supervivencia global a cinco años está en torno a 96,9%,
siendo 99,7% para estadios localizados y de 57,8% para estadios
avanzados; esta puede variar en función de varios factores:
1. Tipo histológico:

La supervivencia de los carcinomas papilares a
los 10 años está entre el 80 y 95 %, mientras que
en los foliculares oscila entre el 65 y 85 %.
En carcinomas medulares rondaría el 60% y solo
el 2% en tumores anaplásicos.

 

2. Edad:

Es el factor más importante en los carcinomas
diferenciados, ya que por debajo de los 40 años
son pocos los pacientes que fallecen a
consecuencia del tumor, pero a partir de los 50
años la curva de supervivencia desciende
bruscamente.

 

3. Sexo:

No parece tener mucha relevancia,
aunque la mortalidad global
es discretamente más elevada en varones.

4. Estadio local:

Su influencia es muy importante, ya que la
mortalidad de los tumores menores de 2 cm
es prácticamente nula, y aumenta
progresivamente según exista afectación
de la cápsula ganglionar.

 

5. Metástasis a distancia:

Su comportamiento es más benigno que
en otros tumores de cabeza y cuello. Se ve
influenciado por la edad, así no es infrecuente
supervivencias mayores de 10 años en pacientes
menores de 40 años, exceptuando los tumores
medulares y anaplásicos.

 

Siempre debes hablar con tu equipo sobre tu caso.

Cada paciente tiene un historial clínico
personal, y no se debe comparar ni basarse
en datos generales.