Durante los últimos años, los especialistas no solo se han preocupado por tratar el cáncer de la mejor manera posible sino también por predecir y evitar los efectos secundarios que puedan tener los tratamientos oncológicos. Uno de los aspectos más estudiados es la influencia que tienen estar terapias en la fertilidad. Sin embargo, estas investigaciones se dirigen fundamentalmente a tratamientos como la radioterapia y la quimioterapia.
En el cáncer de tiroides, el tratamiento más utilizado es el yodo radioactivo (I131) siendo, además, una enfermedad que afecta con frecuencia a personas en edad fértil. Además, este tratamiento se emplea también en otros trastornos tiroides que cuentan con más prevalencia que el cáncer de tiroides. En este sentido, quienes reciben este tratamiento encuentran poca información sobre cómo el yodo radioactivo puede afectar a la fertilidad.
Impacto en hombres y mujeres
El tejido gonadal, gracias al que se forman los gametos masculinos y femeninos responsables de la fecundación, está expuesto a la radiación del yodo radioactivo a través de la sangre, orina y heces. Según el Dr. Tomás González Losada, el hasta ahora coordinador del grupo de cáncer de tiroides de la Sociedad de Endocrinología, Nutrición y Diabetes de la Comunidad de Madrid (Sendimad), “en el caso de las mujeres se ha detectado que alrededor de un 25 por ciento de las pacientes en edad de menstruación tienen amenorrea (ausencia de reglas) u oligomenorrea (reglas escasas) durante un periodo que oscila entre cuatro y diez meses después de tratamiento con radioyodo”.
Sin embargo, a pesar de estas alteraciones en la menstruación, según el Dr. González Losada, es importante destacar que la mayoría de las investigaciones realizadas hasta el momento para evaluar el impacto de la terapia con yodo radioactivo en la fertilidad, no consiguieron asociar este tratamiento a la pérdida de capacidad para concebir, ni al aumento del número de malformaciones o abortos. En este sentido, es también importante tener en cuenta el número de sesiones de radioyodo recibidas así como la dosis de milicurios acumulada.
En el caso de los varones sí está demostrada la asociación entre la infertilidad con la administración de dosis muy altas de yodo radioactivo (superiores a 600 milicurios). Por el contrario, este efecto “no es esperable con una sola dosis de radioyodo, aunque sí podría haber un daño acumulado en pacientes con múltiples tratamientos”, explica este especialista. En este sentido, una opción para los varones con tratamientos acumulados de más de 400 milicurios estaría aconsejada la utilización de banco de espermatozoides antes de recibir este tratamiento.
Aunque es poco probable que tu pareja o tú tengáis problemas de fertilidad con las primeras dosis de radioyodo, podrás reducir el impacto que tiene este tratamiento en tu capacidad reproductiva con buena hidratación durante los días posteriores a la administración del yodo, una micción frecuente y medidas para evitar el estreñimiento las semanas posteriores al tratamiento con I131.
Pinchando aquí encontrarás algunos consejos radioprotección después de recibir yodo radioactivo.
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