La Dra. Dolores Abós, presidenta del grupo de Endocrinología de la Sociedad Española de Medicina Nuclear e  Imagen Molecular (SEMNIM), hace un repaso de la situación de esta especialidad en el cáncer de tiroides.

La Medicina Nuclear es fundamental en el tratamiento del cáncer de tiroides, ¿cuál es su eficacia y qué papel desempeña en este tipo de tumor?

El tratamiento del cáncer diferenciado de tiroides es multidisciplinar y en el mismo deben participar endocrinólogos, cirujanos, médicos nucleares y oncólogos. Bajo mi punto de vista, la existencia de Comités de Tumores Endocrinos de los que deben formar parte estos especialistas y otros que los propios comités decidan, es fundamental para este abordaje multidisciplinar. Considero este enfoque el más adecuado y creo que deben impulsarse los comités de Tumores Endocrinos.

La Medicina Nuclear en la actualidad tiene un papel en la ablación del tejido tiroideo remanente tras la cirugía en algunos estadíos y, según el riesgo de los pacientes,  en el tratamiento de las recidivas, recurrencias y metástasis funcionantes. También en el diagnóstico de estas recidivas y metástasis posee un papel importante a través de las técnicas de la Medicina Nuclear convencional y de la PET con F18-FDG.

¿Qué avances se han producido en este campo en los últimos años?

La mayor parte de las novedades en la actualidad tiene que ver con alguna toma de decisiones como si hacer ablación con 131I en todos los pacientes, con la elección de la dosis ablativa en pacientes de bajo riesgo y con la posibilidad de hacer gammagrafía diagnóstica con 131I /123I en esos pacientes de bajo riesgo. Son novedades en el manejo de los pacientes que intentan optimizar las decisiones clínicas con el mayor rendimiento terapéutico y el menor riesgo.

¿Cómo valora la cirugía radioguiada en el tratamiento del cáncer diferenciado de tiroides?

Existe todavía poca experiencia y en la mayor parte de los centros no se utiliza en las intervenciones quirúrgicas habituales. Otra cosa es en casos dudosos donde puede ser útil, pero esto lógico cuando las terapias oncológicas se “personalizan“, lo que cada vez es más habitual. También existen controversias en la utilización  del tipo de  trazadores para esta “radioguía”.