En la mayoría de los casos la cirugía y el yodo radioactivo eliminan el cáncer de tiroides. Sin embargo, en algunas ocasiones y, a pesar del tratamiento con radioyodo, la lesión persiste. Es en este escenario en el que la cirugía radioguiada ofrece excelentes resultados.

“Consiste en la localización de lesiones residuales o recurrencias de cáncer diferenciado de tiroides, accesibles para la cirugía, mediante la utilización del trazador radioactivo –en este caso yodo 131, o 18F-FDG en otros casos, o 99mTc-MAA–. Esta técnica permite reducir la “invasividad” del procedimiento quirúrgico, ya que las lesiones son localizadas en el quirófano mediante una sonda de detección, lo que también garantiza que se ha extirpado toda la lesión”, explica el Dr. Juan Antonio Vallejo Casas, Director de la UGC Medicina Nuclear del Hospital Universitario «Reina Sofía», de Córdoba, un centro pionero a nivel mundial en este procedimiento.

Para llevar a cabo la cirugía radioguiada, el paciente se somete a una preparación similar a la de un rastreo:  dieta baja en yodo, estimulación con rhTSH, administración de dosis baja de radioyodo. El día de la intervención, los especialistas localizan la lesión a través de técnicas de imagen y de una sonda de detección. “Una vez iniciado el acto quirúrgico, se realizan medidas continuas con la sonda, que ayudan al cirujano a localizar la lesión y extirparla, midiéndola posteriormente para comprobar que la actividad radioactiva ha descendido. Una vez extirpada la lesión se realiza medición “ex vivo” y se envía para un análisis de anatomía patológica”, asegura este especialista.

Sus beneficios

Esta técnica cuenta con ciertas ventajas frente a la cirugía convencional en estos pacientes. Por un lado, permite realizar procedimientos quirúrgicos menos agresivos, en pacientes que ya han sufrido cirugías previas –o en los que la lesión no capta radioyodo­– y que, como consecuencia de ello, plantean más dificultad. Por otro, “se disminuye el tiempo quirúrgico, así como la estancia hospitalaria, algo que también incide en los costes del paciente”, semana el Dr. Vallejo. Además, al disminuir la “agresividad” del procedimiento, lo hace también la posibilidad de lesión recurrente. En este sentido y, según este especialista, “es importante favorecer el alta precoz y aportar una solución que permita al paciente un mejor control de la enfermedad, que quizás con reiteradas dosis de radioyodo no se conseguiría, o se haría tras una dosis global alta”.

Para llevar a cabo este tipo de intervención, el hospital no necesita grandes equipos ni elevados gastos que impliquen adquirir tecnología punta. La única condición indispensable es que el hospital cuente con una unidad de Medicina Nuclear y el instrumental con el que ya cuentan estas unidades: gammacámara y sonda de detección. “A nuestro entender, lo que sí es básico es que el proceso del cáncer diferenciado de tiroides sea manejado por un grupo multidisciplinar, ya que ese aspecto redunda en un beneficio sustancial”, afirma este experto.

Tratamiento multidisplinar

Muchos son los especialistas que destacan la importancia de que el cáncer de tiroides sea tratado por el conjunto de profesionales que intervienen en el manejo de esta enfermedad, es decir, a través de un trabajo conjunto de endocrinos, oncólogos, cirujanos y especialistas en Medicina Nuclear. En este sentido, para el Dr. Vallejo, “es fundamental el manejo multidisciplinar de la patología y la unificación de criterios”.

Uno de los resultados de la colaboración de los distintos profesionales de varias especialidaes es la elaboración del Manual Practico de tratamiento y control del carcinoma diferenciado de tiroides, presentado en junio del año pasado en el Congreso Nacional de la Sociedad Española de Medicina Nuclear e Imagen Molecular, celebrado en Bilbao. “Personalmente creo que hemos contribuido a la mejora de la calidad de vida de los pacientes, con la aplicación de estímulo con rhTSH, disminuyendo los casos de hipotiroidismo y sus complicaciones, así como reduciendo sistemáticamente el número de rastreos que se realizaban. Así, la cirugía radioguiada es una muestra más de la preocupación de los profesionales en la búsqueda de los mejores resultados para los pacientes”, concluye este experto.