Revisiones y Seguimiento
Aunque se hayan conseguido datos de marcadores y pruebas de imagen normalizadas, tras los tratamientos necesarios, es imprescindible realizar un seguimiento periódico con un endocrinólogo de por vida.
Su objetivo es doble:
- Por una parte, mantener un adecuado control de la terapia hormonal sustitutiva.
- Por otra, detectar lo más precozmente posible la persistencia o una recidiva tumoral.

Determinación de la tiroglobulina (Tg) bajo tratamiento con T4: es un marcador tumoral específico muy útil, pero debe medirse siempre, a la vez, la presencia de anticuerpos anti-Tg ya que su presencia puede interferir en la lectura.

Entre las técnicas de imagen, donde destaca la Ecografía tiroidea/cervical (ET), para las áreas ganglionares y lecho tiroideo.

También sigue siendo frecuente utilizar el Rastreo Corporal Total (RCT) tras estímulo con TSHhr (Thyrogen).

Ante sospecha de recurrencia o metástasis no localizadas se deberá utilizar pruebas de imagen adicionales: tomografía computarizada del cuello y tórax y resonancia magnética de los huesos y cerebro, o la 18 F-fluorodesoxiglucosa-tomografía con emisión de positrones especial mente si hay rastreos negativos con Tg elevadas.
Cualquier adenopatía de menos de 5 mm, debe tenerse en cuenta y explorarse
periódicamente mediante ecografía tiroidea.