El nuevo paradigma en el tratamiento del paciente con carcinoma diferenciado de tiroides consiste en tratar a cada paciente en función de su enfermedad, estableciéndose la “agresividad” del tratamiento en función del riesgo de recidiva de su proceso. Dentro del contexto del paciente, una vez que se ha decidido que debe administrase 131-yodo cabe preguntarse cuál es el mejor momento para ello.
Uno de los factores que puede ayudar a decidir si se administra yodo o no a un paciente con una supuesta resección total del tumor y en ausencia de metástasis conocidas es el nivel sanguíneo de tiroglobulina postcirugía, y éste debe determinarse de 4-6 semanas después de la intervención. En estos pacientes no se administraría el tratamiento con 131I inmediatamente postcirugía.
Por otro lado, muchos de los pacientes que van a recibir el tratamiento con 131-I con estimulación exógena; es decir con rTSH y, por lo tanto, inmediatamente después de la cirugía inician la terapia hormonal sustitutiva, pueden realizar el tratamiento con 131I con tranquilidad.
No se han realizado estudios aleatorizados que comparen el resultado del tratamiento con 131I en un grupo de pacientes administrado inmediatamente después de la cirugía respecto a un grupo tratado 4-5 meses postcirugía. De los estudios retrospectivos observacionales no se desprende que éste sea un factor que modifique el resultado de la terapia.
Por todo lo comentado, no hay diferencias en los resultados con la administración del tratamiento con 131I inmediatamente postcirugía respecto a los 4-5 meses más tarde. El momento más adecuado dependerá de las características del paciente y de la disponibilidad del acceso a la terapia.
Si necesitas más información sobre el tratamiento con yodo radioactivo, consulta estos enlaces:
- Nociones básicas del tratamiento con yodo radioactivo
- Tratamiento con yodo radioactivo o 131I
- Radiactividad y medidas de radioprotección
- Preparación para recibir el tratamiento de yodo radioactivo
- Posibles complicaciones tras el radioyodo
Por Dra. Mercedes Mitjavila, médico nuclear del Hospital Puerta de Hierro.