El Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC) celebra este domingo 7 de junio el Día Nacional del Superviviente de Cáncer con la inauguración de una exposición fotográfica en la que se recoge el testimonio de 18 supervivientes de cáncer.
Esta campaña se ha realizado gracias a la colaboración de 18 pacientes de diferentes patologías, que han querido enseñar su cuerpo “tatuado” con el cáncer que les ha tocado afrontar. Entre ellos están Ruth, Celia y Eva, socias y voluntarias de AECAT, a la vez que valientes mujeres que ponen cara al cáncer de tiroides en esta campaña.
Con esta exposición “queremos hacer ver -comenta Begoña Barragán, presidenta de GEPAC – de una manera atractiva, cómo el cáncer se parece a un tatuaje, en el sentido de que una vez que llega a tu cuerpo, no se puede borrar. La marca del cáncer es para siempre”.
Además, desde el Grupo se quiere resaltar el objetivo final de la celebración de este día, que es “trasladar a la sociedad las necesidades y problemáticas que afrontamos los pacientes con cáncer tras haber finalizado los tratamientos y que afectan a aspectos laborales, familiares, sexuales, físicos, psicológicos y económicos».
Con esta exposición GEPAC quiere mostrar el testimonio de 18 pacientes de diferentes patologías que “han sido marcados por el cáncer” ya que esta enfermedad marca nuestra salud, sujeta desde entonces a constantes revisiones, marca nuestras emociones, generándonos sentimientos contradictorios, muy intensos, sintiendo el miedo a la recaída e incluso soledad e incomprensión.
La exposición fotográfica estará abierta al público desde el 7 al 19 de junio en horario de lunes a viernes 10 de la mañana a 8 de la tarde en el espacio “Utopcic_US” (Calle Colegiata, 9 de Madrid).
Todas las imágenes de la exposición y los testimonios de los supervivientes que han colaborado en la campaña se pueden ver en la web www.nosmarcadeporvida.com y se pueden seguir a través de redes sociales con los hashtags #nosmarcadeporvida y #supervivientesdecancer.
“El cáncer nos marca de por vida”
Según datos de la SEOM en España existen actualmente más de de un millón y medio de supervivientes de cáncer, personas que necesitan reincorporarse a su vida cotidiana tras los tratamientos y que ven como la vuelta a la rutina está repleta de obstáculos.
El diagnóstico de un cáncer es un antes y un después en la vida de un persona ya que ésta cambia radicalmente. La enfermedad deja en los pacientes secuelas físicas, psicológicas, emocionales, sociales, laborales y necesidades difíciles de abordar que en muchas ocasiones no están cubierta, de ahí que el título de la exposición sea “el cáncer nos marca de por vida”. A los pacientes y a sus familiares, a amigos y todos los seres queridos que conviven con el cáncer compartiendo cada etapa con el afectado.
El cáncer marca la salud del paciente, sujeta desde entonces a constantes revisiones, marca sus emociones, generando sentimientos contradictorios, muy intensos, sintiendo el miedo a la recaída e incluso soledad e incomprensión.
Marca la manera de ver las cosas y a las personas que rodean a los diagnosticados, cómo se relacionan y como aprovechan cada momento. Marca la capacidad para reincorporarse al trabajo y por tanto, también su economía, y marca el físico, con cicatrices que recuerdan todo lo vivido.
El cáncer es una enfermedad que viene y no se va, porque siempre recuerda al que le ha vivido que está o ha estado ahí. De ahí que en esta campaña se haga un símil entre el cáncer y un tatuaje. Ambos son para toda la vida y aunque los intentes borrar, dejan huella.
Los pacientes demandan mejoras
La conmemoración de este Día Nacional del Superviviente de Cáncer sirve para reivindicar una serie de mejoras en la atención a los afectados y la eliminación de obstáculos que impiden la reincorporación a la vida normal de las personas que tienen o han tenido la enfermedad:
- Aumento del tiempo de vigencia del carnet de conducir para las personas afectadas por un cáncer.
- Igualdad en el acceso a los tratamientos para todos los pacientes oncológicos sin diferencias entre centros sanitarios ni comunidades autónomas y sin que la dispensación de estos se vea coartada por motivos económicos.
- Que se ofrezca en los centros sanitarios públicos atención psicológica para los pacientes durante y después de los tratamientos, para ayudarles a recuperar la normalidad y sus relaciones afectivas y sociales.
- Asesoramiento legal y social gratuito con el fin de ayudar a los afectados y sus familias en todos los procedimientos burocráticos a los que se tienen que enfrentar derivados del proceso oncológico.
- Fomentar la protección laboral y la flexibilidad horaria en las empresas con el objetivo de facilitar a los afectados el cumplimiento de los tratamientos y la asistencia a citas médicas.
- Mayor normalización social del cáncer en el lenguaje e información que ofrecen los medios de comunicación respecto a la enfermedad.
- Reconocimiento del grado de discapacidad para los afectados que sufren efectos secundarios derivados de la enfermedad que acompañan al paciente de por vida.
- Facilitar el acceso a los pacientes a ensayos clínicos y estudios médicos.
- Agilización de las prestaciones sociales para la compra de material ortopédico, farmacéutico y ayuda en el domicilio