La terapia con Radioyodo y la supresión de la TSH forman parte del tratamiento del cáncer de tiroides y es probablemente una de las etapas que plantea más dudas, tras la intervención quirúrgica, además de afectar anímica y físicamente a quienes tienen que pasar por ella.

El debate abierto hace años de si uso de TSH recombinante, comercializado con el nombre de Thyrogen, versus deprivación antes del tratamiento con radioyodo, cada vez va siendo más claro en la justificación del uso de estos tratamientos que ayudan a aliviar el hipotiroidismo inducido y sus efectos a los pacientes antes de pasar por el tratamiento con radioyodo, sin embargo, en la asociación seguimos recibiendo casos de pacientes quejándose de que no se les oferta esta opción, ni en los tratamiento ni durante los seguimientos para los rastros o la determinación de la tiroglobulina con TSH estimulada, el marcador tumoral mas sensible de todos.

«Está más que justificada la utilización de la estimulación con TSH recombinante, no solo por cuestiones éticas hacia los pacientes para mejora de su calidad de vida y evitar el hipotiroidismo, sino también porque está demostrado  que es igual de eficaz que la deprivación y tiene beneficios de eficiencia para el Sistema Sanitario, así que habría que seguir trabajando para generalizar la implantación de este procedimiento».

Así de contundente se muestra el Dr. Juan Antonio Vallejo Casas, Director UGC Medicina Nuclear del Hospital Universitario Reina Sofía y miembro del Grupo de Trabajo de Endocrinología Nuclear de la SEMNIM en esta videoentrevista concedida a AECAT tras su participación en el 9º Congreso GEPAC 2014, con una ponencia que estuvo marcada por los comentarios de pacientes exponiendo sus dificultades para acceder al Thyrogen.

Thyrogen es una hormona estimulante tiroidea (TSH) humana fabricada mediante procesos de biotecnología que se utiliza para estimular cualquier tejido tiroideo y conseguir que capte más yodo, lo cual es importante para acrecentar la eficacia de los tratamientos y pruebas diagnósticas que se realizan con yodo radioactivo. Se administra por vía intramuscular durante los dos días consecutivos previos al radioyodo. 

Tradicionalmente, y hasta que se aprobó la viabilidad de la TSH recombinante humana (TSHrh) la única opción que tenía el paciente de cáncer de tiroides tiroidectomizado era la retirada de la hormona tiroidea exógena que tomaba a diario para caer en un hipotiroidismo inducido que estimularía la elevación de los niveles de TSH natural. A más TSH más captación del radioyodo pero ademas esta estimulación también permite que la determinación de la tiroglobulina, el marcador que mide la cantidad de tejido tiroideo existente, sea mas fiable. 

Sin embargo, esta retirada de la pastilla diaria de tiroxina no está exenta de coste para el paciente. Alteraciones emocionales y cognitivas que dificultan el cumplimiento de las tareas habituales,  son algunos de los síntomas de esta deprivación hormonal evitable en la mayoría de los casos.

vallejo casas gepac poencia 4

Síntomas que llevan a muchos hospitales como el Hospital Universitario Reina Socia de Córdoba a apostar por la TSH recombinante humana que actúa de una forma similar a la TSH endógena y con la que se consiguen valores generalmente superiores (aunque solo durante unas horas) a los obtenidos tras la interrupción del tratamiento hormonal sin inducir hipotiroidismo.

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Como explica en la videoentrevista el Dr. Vallejo, el Thyrogen está registrado únicamente para dosis diagnósticas y para ablaciones y tratamientos con radioyodo en caso de enfermedad no metastásicas si  bien se usa en algunos hospitales de forma generalizada, ya que también hay evidencia científica de buenos resultados cuando se usa con dosis altas de radioyodo como es el caso de tumores metastásicos T3 y T4.

En todo caso siempre es recomendable usarlo, en los siguientes casos:

  • Pacientes en los que no se observa la elevación de la TSH endógena (hipopituitarismo)
  • Pacientes con metástasis funcionantes en localizaciones criticas como  vértebras y cerebro no importa la dosis, por miedo a que el hipotiroidismo inducido durante las 4-5 semanas provoque un crecimiento del tumor y comprima las zonas próximas.
  • En los casos de enfermedad cardiovascular grave, neurológica y neuromusucular.
  • En los pacientes con un historial psiquiátrico (depresión, ansiedad, esquizofrenia,… ) susceptibles de empeorar con el hipotiroidismo.
  • Pacientes con edad avanzada que pueden experimentar un deterioro general físico y cognitivo como consecuencia del hipotiroidismo severo mantenido.

Siendo consciente, eso sí, que el pico de TSh se consigue en el día 3 desde la primera inyección.

2014 11 24 Por qué no se da thyrogen

Nuevos planteamientos ajustados al perfil de riesgo

Como explica en la entrevista, el futuro de la medicina nuclear en el cáncer de tiroides pasa, para el Dr. Vallejo Casas, por defender el uso de la estimulación con TSH recombinante humana, por  las dosis ablativas ajustadas al perfil de riesgo, siendo incluso  innecesarias en los perfiles de muy bajo riesgo, y por la disminución del número de rastreos o tiroglobulinas estimuladas durante el seguimiento.
Afortunadamente la medicina avanza rápidamente y la investigación científica apuesta por unos tratamientos y unas pautas durante el seguimiento a la medida de cada paciente que busquen la normalización de la vida del las personas afectadas durante los mismos, evitando  tratamientos muy agresivos cuando no son necesarios.
Sin embargo y en contra de las últimas guías europeas el Dr. Vallejo defiende en esta entrevista la realización de un rastreo al año del tratamiento para evaluar la dosis ablativa y tener certeza del logro de objetivos terapéuticos. Una vez que el rastreo ha dado negativo el doctor tiene claro que no hace falta repetirlo más veces como venía siendo la practica habitual anterior.