Hemos esperado treinta años y por fin hoy, la buena noticia es la aprobación del vandetanib, comercializado por AstraZeneca con el nombre de Caprelsa, como una opción terapéutica real, para las personas con cáncer medular de tiroides avanzado, un fármaco que ya se venía dispensando desde hace 2 años a través de un programa de Uso en Condiciones Especiales, acordado por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), pero cuya utilización requería unos trámites burocráticos y administrativos que lo dificultaban en gran medida.

La aprobación de este fármaco junto a la investigación de otros denominados “inhibidores de tirosina cinasas” entre los que éste se encuentra, constituye en opinión de  muchos pacientes el inicio de una revolución parecida a la que vivió la leucemia hace 10 años, que cambió el tratamiento y proporcionó un futuro a muchas personas. De momento, los datos son esperanzadores, el tratamiento con vandetanib no consigue erradicar el tumor pero sí logra reducirlo de forma significativa en la mitad de los pacientes, controlar su crecimiento en casi el 90% de los casos y, a su vez, prolongar la supervivencia libre de progresión del tumor. Vandetanib, junto a los nuevos inhibidores de las tirosina cinasas actualmente en estudio, suponen una apuesta por el control y cronificación de un cáncer, el medular de tiroides, que hasta ahora estaba huérfano de tratamiento.

“El carcinoma medular de tiroides (CMT) está considerado un tumor raro y, sin embargo, es el segundo tumor maligno mas frecuente en la glándula tiroides tras el cáncer diferenciado de tiroides y supone alrededor del 5-10 por ciento de todos los cánceres de tiroides” según explica Jaume Capdevilla , del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Vall d’Hebron de Barcelona. Surge cuando las células productoras de calcitonina llamadas células-C o parafoliculares se malignizan, con un crecimiento anormal de las mismas y una superproducción de calcitonina.

En el reciente Congreso para pacientes, el Dr. Capdevila nos avanzaba la noticia.

 

Pero, ¿para qué pacientes está indicado el vandetanib?:

En un principio, la cirugía es el tratamiento más eficaz y es frecuente que la enfermedad se pueda curar o se mantenga estable o progrese muy lentamente durante largos periodos de tiempo, pese a que entre un 60 o un 80 por ciento de los pacientes con CMT tienen metástasis linfáticas, dato que acentúa la importancia de poder tener acceso a un cirujano experto ya desde la primera intervención.

En cambio, en fases más avanzadas, cuando, al producirse recaídas o metástasis consecutivas ,  se agotaban las vías quirúrgicas los pacientes se encontraban huérfanos de tratamiento.  “El cáncer medular de tiroides avanzado es una patología que en la actualidad no tiene curación y para la que apenas existían opciones terapéuticas de eficacia probada. Ni la radioterapia ni la quimioterapia han demostrado producir respuestas objetivas duraderas en estos pacientes, ha apuntado el experto del servicio de Oncología Médica del Hospital Universitario Ramón y Cajal de Madrid, Dr.  Enrique Grande.

Son, por tanto, estos pacientes con tumores agresivos y sintomáticos los que más se beneficiarán del tratamiento con Vandetanib, en concreto:

– Pacientes con cáncer medular de tiroides agresivo y sintomático con enfermedad metastásica, en los que exista evidencia radiológica   de una franca progresión tumoral, así como una clara sintomatología clínica asociada a la enfermedad.

– Pacientes sintomáticos en que las lesiones no sean evaluables radiológicamente;

-Pacientes con enfermedad locorregional no controlada y sintomática, tras cirugía y/o tratamiento con radioterapia (incluso en  ausencia de metástasis).

Sin embargo, el estudio en las tirosina cinasas está avanzando cada día y por eso, en AECAT, defendemos la  importancia de estar vinculado a centros especializados, que estén al tanto de las ultimas investigaciones, posibilidades de uso terapéutico, dosis y estadíos posibles, y en los que se pueda valorar convenientemente, junto con el paciente, las ventajas de todo tratamiento en relación a sus efectos secundarios.

¿Cuál es la importancia de los inhibidores de tirosina cinasa?

El vandetanib se encuentra entre los fármacos denominados inhibidores de tirosina cinasas, medicamentos que impiden el crecimiento del tumor mediante dos mecanismos, uno antitumoral al evitar que se forme la cascada de señalización intracelular necesaria para el crecimiento y otro antiangiogénico al impedir la formación de los vasos sanguíneos que irrigan y proporcionan nutrientes al tumor permitiéndole crecer descontroladamente y generar metástasis.

En concreto, vandetanib  bloquea la señalización intracelular anómala del recepto RET, una de las más importantes proteínas cuya mutación provoca estímulos que hacen que las células tumorales se multipliquen y se propaguen y, por otra, impide la formación de los vasos y el crecimiento tumoral gracias a su acción adicional sobre los receptores de membrana VEGFR y EGFR.