Al salir del hospital te darán unas pautas básicas para que tu cicatriz se cure correctamente y, en el futuro, pase totalmente desapercibida. Sin embargo, durante la época estival son muchas las dudas que afloran sobre lo que debemos o no debemos hacer para que el resultado sea el esperado. ¿Puedo tomar el sol? ¿Y bañarme en la playa? ¿Debo llevarla siempre tapada? Con la ayuda de Carmen Villar, enfermera y supervisora de la Central de Esterilización, del Hospital de Zamora, resolvemos estas dudas.

Si acabas de salir del hospital, tanto el médico como las enfermeras te explicarán cómo debes cuidar la cicatriz para que la herida se cierre correctamente. “Casi siempre la herida se abulta ligeramente y se enrojece un poco -inflamación leve- , durante las dos primeras semanas después de la cirugía, sin que esto represente ningún problema. Una vez que esta sane, por lo general, es poco perceptible ya que la cicatriz sigue el trayecto de las líneas naturales de la piel”, explica Carmen.

Carmen Villar, enfermera y supervisora de la Central de Esterilización, del Hospital de Zamora.

Cuidado con el sol

Sin embargo, aunque creas que le herida ya ha curado, la piel aún tardará un poco más en recuperar su forma natural por lo que deberás tener cuidado con factores como el sol que podrían ennegrecer la zona y dejar una marca más pronunciada de lo normal. “Las cicatrices de las heridas quirúrgicas suelen ser más sensibles al sol, de manera que hay que evitar exponerse al él durante los dos primeros meses. Además, se recomienda que estén protegidas con un filtro solar una vez que la herida ha curado, porque la tonalidad de la cicatriz puede llegar a ser más oscura que la habitual haciéndola más visible. Es necesario mantenerlas cubiertas o utilizar protector solar de alta protección, para evitar que la cicatriz se oscurezca”, asegura esta especialista. En este sentido, en tu farmacia podrás encontrar factores de protección más altos de los que usamos para tomar el sol. Los más recomendados son los de protección total. “Los apósitos cicatrizantes, como los parches de silicona, son también un buen remedio en esta situación para mantener la herida cubierta sin necesidad de recurrir a otras prácticas”, explica Carmen.

Recuerda que en invierno, aunque no veamos el sol, los rayos ultravioletas también están presentes, por lo que también deberás estar atenta a estas medidas. “Es recomendable utilizar protección siempre o llevarlo cubierto principalmente los 2 primeros meses y evitar una exposición excesiva (solo periodos cortos) hasta pasados 6-8 meses. A partir de ese momento ya no se hace imprescindible ninguna medida”, asegura nuestra asesora.

A medida que vaya pasando el tiempo y a partir del primer año no hay ningún incoveniente en ir adquiriendo los hábitos normales a la hora de tomar el sol. Eso sí, si quieres puedes utilizar protección un poco más en la cicatriz, pero no olvides el aplicar el fotoprotector media hora antes de salir de casa y renovarlo con frecuencia, principalmente para evitar los efectos dañinos del sol y, especialmente, el cáncer de piel.

¡Al agua!

Darte un baño en la piscina o en la playa es una de las actividades más deseadas durante el verano. Eso sí, “los baños prolongados no son convenientes durante los primeros quince días. Si queremos hacerlo por mitigar el calor, lo mejor es procurar que el baño sea breve, porque la piel de la herida no ha adquirido su consistencia definitiva y, aunque esté bien cicatrizada, no es aconsejable alargar el periodo de contacto con el agua”, señala Carmen.

Elije zonas de baño que estén limpias –ten cuidado en algunos ríos-, y báñate en periodos cortos y secando bien la cicatriz una vez hayas salido del agua. A continuación aplica protección solar y cúbrela, especialmente durante los dos primeros meses.

Si eres de las que te gusta nadar, ten en cuenta que el movimiento de brazos y cuello durante la natación puede aumentar las molestias en las primeras semanas, por eso, “no es aconsejable practicarla de una forma intensa durante los primeros meses. Poco a poco iremos consiguiendo retomar la actividad normal”, concluye esta especialista.